jueves, 31 de octubre de 2013

Halloween: los muertos no son satánicos.

He decidido que ya era hora de retomar un blog, y usarlo para algo, que para algo lo tengo. Tengo pensado que podría estar bien para publicar pequeñas historias, relatos y artículos. Y como la fecha se presta a ello, pues comencemos con un pequeño articulito sobre el día (o la noche) de hoy.

En pocas palabras, voy a hablar de Halloween.




Este es un tema que ya he discutido en otros sitios muchas otras veces, porque por alguna extraña razón la gente se piensa que la celebración es satánica. Y, por más que lo expliques una y otra vez, parece que la tendencia no recede. Así que vamos a empezar por lo básico de lo básico: el significado de la palabra Halloween. En realidad, se trata del acortamiento de una expresión: "All Hallows' Evening" o "All Hallows' Eve". En español, se traduciría como "Víspera de Todos los Santos" ("to hallow" significa "santificar", "consagrar" o "santificar"), que corresponde exactamente con la festividad que tenemos entre manos.

La Iglesia dedica tres días a honrar a los santos y a los difuntos: el 31 de Octubre, que sería la Vigília, el 1 de Noviembre, Día de todos los Santos, y el 2 de Noviembre, Día de Difuntos. Aunque ya en la antigüedad se mantenía un día para honrar a todos los santos, específicamente a todos los mártires, por el enorme número que había de ellos, no se fijaría el día 1 de Noviembre hasta que el Papa Gregorio III consagrara una capilla en la basílica de San Pedro a todos los Santos y decidiera que este fuera el día de su celebración. Sin embargo, el artífice de que se considerara este día como fiesta extendida en todos los ámbitos de la Iglesia fue el Papa Gregorio IV. Así que, tan pronto como el año 835, queda establecida esta festividad cristiana en la cual se venera a todos los santos y se conmemora a los fallecidos. A estas alturas de la feria, nadie ve nada satánico, ¿verdad? Porque si vemos algo satánico a estas alturas de la explicación, yo empezaría a preocuparme.


La cuestión se vuelve peliaguda cuando uno tiene en cuenta que la fiesta coincide con una de las cuatro grandes fiestas estacionales de los celtas: Samhain. Samhain y fiestas similares, como Calan Gaeaf o Kalan Gwav, marcaba el fin del verano, y el incio de la parte oscura del año. Era la fiesta tras la última cosecha, y el momento de recoger el ganado para el invierno, incluso que esta pudiera ser la fecha en la que se realizaba la matanza. El caso es que los celtas consideraban que durante esta noche, resultaba más fácil para los Aos Sí (espíritus, hadas, reflejos de los antiguos dioses, lo que prefiráis) aparecerse en este mundo, y también que los muertos podían volver al mundo de los vivos. No entraremos en las costumbres que rodeaban a esta festividad ahora, pero podemos dejarlo en que Samhain era una fiesta en la que se honraba a los muertos y a los espíritus.

No se sabe si la coincidencia de fechas es casual o, como ha hecho en muchas ocasiones la Iglesia, se trata de hacer coincidir una fiesta cristiana con una pagana para hacerla más cómoda. Hay distintas teorías al respecto, y ninguna de ellas tiene pruebas definitivas, aunque la selección es, como poco, sospechosa. El caso es que eso permitió que algunas costumbres del festival celta original pervivieran en la celebración cristiana, trastocados ligeramente, pero no borrados del mapa como un pensaría.

Y aquí, señores, es donde la matan. Porque resulta que de entre las tradiciones que perduraron, una es la de disfrazarse e ir casa por casa solicitando comida, dulces, o lo que sea. Eso que llamamos "americanada" resultar ser una costumbre en Escocia de la que se tienen registros de incluso el siglo XVI, cuando la festividad en sí no era siquiera popular en Estados Unidos, cuyos habitantes puritanos la despreciaban y que no tuvo arraigo hasta la llegada de los inmigrantes irlandeses allá por el siglo XIX. Pero aún, la costumbre de disfrazarse no apareció hasta el siglo XX en Estados Unidos, mientras todavía estaba en boga en sus naciones de origen.

La otra costumbre "americana" que miramos con malos ojos y que también fue absorvida en la festividad cristiana fue las conocidas como jack o'latern. Dejando a un lado la leyenda de probable origen celta, estas lámparas hechas de vegetales tallados eran costumbre en Samhain, usadas por los jovenes disfrazados para iluminarse (y darle un susto al pobre infeliz que hubiera salido de casa) y en las casas para protegerse contra los malos espíritus. Lo habitual en los países "celtas" es que el vegetal usado para hacer la lámpara fuera un nabo. Fue con su llegada a Estados Unidos cuando comenzaron a ser talladas en calabazas, vegetales mucho más sencillos de manejar.

Así que por ahora, creo que hemos desmitificado lo de que es una "americanada". Mal que os pese, se lo debemos a los vecinos de arriba. ¿Pero qué pasa con lo de satánico?

¿Es por lo de honrar a los muertos? No veo por qué debería serlo, dado que fue un Papa el que instauró esta festividad, y la del 2 de Noviembre de todos los difuntos, a fin de honrarlos. No veo qué hay de satánico en recordar a los seres queridos que has perdido. Aburrido, seguro. Deprimente, tal vez. ¿Pero satánico? No sé, como el difunto no fuera un satanista él mismo, lo veo crudo...

¿Es por las costumbres de origen celta? Las que siguen en voga actualmente son el encendido de hogueras como símbolo de protección y purificación, los disfraces solicitando comida, y las lámparas hechas de vegetales tallados. Las hogueras son usadas en muchos otras festividades, algunas de ellas cristianas, conservando este significado de purificación, y mejor no me meto dentro del tema de la Inquisición, y no precisamente la española. En cuando a los disfraces, es posible que se usaran para ahuyentar a los Aos Sí y evitar que alguno con ganas de juerga les jugaran una mala pasada. Si una mente extremista considera que los Aos Sí son demonios, ¿no serían los disfraces que protegen de ellos algo bueno? En cuando a las calabazas/nabos tallados, la tradición cristiana dice que representan a las almas del purgatorio y, por tanto, tampoco son satánicas, toda vez que forman parte de la propia festividad cristiana.

Ahora, si es porque un predicador lo ha dicho, pues me temo que el problema no es de Halloween, sino del predicador (y de aquellos que le escuchan y se creen lo que dice).

Por mi parte, solo desear que este Halloween, los muertos no salgan de sus tumbas. Apocalipisis zombies no, gracias XD

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